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Capítulo 1005

Entre tanto, Jenaro estaba a punto de lanzar a Simón y Lucas hacia Herculano, que se acercaba lentamente.

Lucas, sin poder hacer absolutamente nada, estaba a punto de ser arrojado.

Pero en ese momento, Simón refunfuñó con desprecio, giró su mano y torció el brazo de Jenaro que lo agarraba, sacudiéndolo con fuerza.

A pesar de estar en su estado de dominio total, Jenaro, bajo el terrorífico poder de Simón, se estremeció al instante y soltó a Lucas involuntariamente.

Acto seguido, Simón arrojó violentamente a Jenaro.

—¡Esto no puede ser!

Gritó Jenaro, suspendido en el aire, su voz llena de horror y asombro.

Él era un Dominio Sagrado, aún en su estado de dominio, y había sido con gran facilidad arrojado por Simón.

En medio de su desesperación, finalmente se dio cuenta de algo crucial.

Simón era un Dominio Sagrado y, además, un Super Dominio Sagrado.

Si incluso en su estado normal no podía resistir, sólo podía significar que Simón era un Super Dominio Sagrado.

Fue entonces cuando Jen
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